La
posición de la mujer en Grecia era extremadamente delicada ya que mientras un
hombre podía participar en todo, política, filosofía y comercio, las mujeres
estaban excluidas de cualquier asunto de la ciudad y su vida nada mas era estar en su hogar, el
papel principal y único que les permitían era de proveer hijos a la patria de
preferencia que fueran varones con una excelente educación, y solo se les era
permitido participar en algunas fiestas religiosas, pero había algo más
importante y fue la fidelidad de ellas hacia los hombres, las mujeres deberían ser
totalmente fieles a sus maridos, en cambio él podía intimidarla con otra mujer
ellos si podían ser infieles las veces que quisieran, sin atentar contra su situación
de esposo. Desde el día del nacimiento hasta el de su muerte, una mujer de la
antigua Grecia vivía bajo el control de los hombres. Su padre, sus hermanos, incluso
sus hijos, tomaban decisiones que alteraban su vida. Las mujeres no podían
votar ni tener un empleo público, heredar o poseer propiedades, ni siquiera
comprar algo que costara más que un precio determinado, no obstante una mujer
no carecía totalmente de poder, dirigía la casa y controlaba el dinero de la
familia.
A
las mujeres se les tenía con estricto control debido a que se casaban a los
catorce o quince años de edad desde ahí se les enseñaba sus responsabilidades
desde muy temprana edad, aunque muchas de ellas no tuvieran autorización se las
arreglaban para aprender a leer y a tocar instrumentos musicales, a menudo se
les excluía dela educación formal, la mujer siempre tenía que permanecer lejos
de la vista de los demás no tenía el
permiso de salir a ningún lugar salvo
para traer agua o visitar la casa de otra mujer. Los hombres se encargaban de
las compras y de todos los asuntos familiares, esperando que las mujeres se
quedaran en casa y mantuvieran el orden. Además de cocinar y limpiar las
mujeres griegas debían tejer la ropa de toda su familia
En
Atenas, las mujeres servían a los hombres de otras formas. La prostitución
(tanto masculina como femenina) floreció en la Atenas clásica. La mayor parte
de las prostitutas eran esclavas en los burdeles administrados como un negocio
o un comercio por ciudadanos atenienses. Así las prostitutas se maquillaban de
manera ligeramente escandalosa con vistosos coloretes, utilizaban zapatos que
elevasen su altura, se teñían el cabello de rubio y se depilaban, utilizando
navajas de afeitar, cremas u otros útiles. Utilizaban todo tipo de postizos y
pelucas. Estas modas serán rápidamente adaptadas por las mujeres decentes,
provocando continuas equivocaciones según nos cuentan algunos cronistas.
Otra
clase de prostitutas ocupaba una posición más favorable en la sociedad
ateniense; estas cortesanas más refinadas eran conocidas con el nombre de
hetairai, que literalmente quiere decir acompañantes femeninas”. Estas mujeres,
que solían ser ex-esclavas procedentes extranjeras, eran más refinadas que las
prostitutas habituales y eran famosas por sus logros musicales e intelectuales,
así como por sus atributos físicos. Los atenienses varones conservaban
aristocrática costumbre de los simposios. Las fiestas refinadas donde se bebía—
en las cuales solían estar presentes las hetairas. Los simposios se llevaban a
cabo en comedores exclusivos para hombres, en los que no estaban presentes las
esposas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario