Se sabe que la historia de Bonampak sigue
haciendo investigado por poca información que se tiene de ella, podemos
reconstruir una parte de ella.
El nombre Bonampak significa en vocablo maya
“Muros Pintados” y en ello se dice reside la fama de este sitio, ya que sobre
los muros de los recintos hay pinturas muy vistosas que aportan mucho acerca de
la vida cotidiana de los mayas.
Sobre los frescos de Bonampak puedo decir que las pinturas datan del año
790, las cuales se realizaron con una técnica donde sobre un enlucido fresco de
cal se aplicaron los pigmentos en un medio de agua cal mezclado con un
agrupamiento orgánico se pude denotar en
los murales que este trabajo fue realizado por más de dos personas, los murales
demuestran una serie de eventos de su actualidad con gran realismo de los
cuales están en tres cuartos y podemos decir que el primero de ellos representa
una procesión de sacerdotes y nobles, así como también una orquesta toca
trompetas de madera, tañe tambores y toca otros instrumentos mientras los
nobles charlan entre sí. En el segundo se muestra una escena de guerra, con
prisioneros a los que les son arrancadas las uñas de los dedos de las manos,
sentados ante el Señor Chan Mudan de Bonampak donde se dice que los prisioneros
eran preparados para el sacrificio, el tercero muestra una ceremonia con
bailarines ricamente ataviados y usando mascaras de dioses y a la familia gobernante
punzándose la lengua con agujas de maguey hasta hacerla sangrar, en uno de los
muchos tipos de sacrificio que practicaban los meso americanos, esta escena
está acompañada por fechas numerales y los nombres de los participantes en la
ceremonia, No existe otro trabajo
relacionado con los mayas que nos acerca a la vida de la corte con gran detalle
como lo hace estos murales de Bonampak, en sus murales son recurso sin paralelo
en la comprensión de la sociedad antigua, donde podemos decir que no existe otras
pinturas que nos expresen una compleja visión de la sociedad prehispánica como
estas pinturas.
En algunas culturas prehispánicas, en el caso
de los mayas, pintaban murales para representar sus rituales y su historia. En
1946 se descubrieron estos frescos de Bonampak, conservados bajo una capa calcificada,
cerca del río, en el Estado de Chiapas. Esta pintura narra la historia de la
última dinastía de Bonampak.
Aunque los restos que han llegado hasta
nosotros son muy escasos. La pintura mural del período clásico maya alcanzó una
gran perfección técnica y una gran calidad artística, logrando un difícil
equilibrio entre el naturalismo de los diseño y la gravedad impuesta por el
convencionalismo de los temas.
Utilizaron tintas planas carentes de perspectiva
los murales mayas supieron crear la ilusión del espacio. Primero trazaban el
dibujo en rojo diluido sobre una capa de estuco, después se pintaba el fondo
quedando las figuras en blando y posteriormente se iban rellenando los
diferentes espacios con sus respectivos colores. Para sugerir la perspectiva y
el volumen recurrían al fileteado de las figuras, la yuxtaposición de colores y
la distribución de los motivos en diversos registros de bandas horizontales. Asimismo, las inscripciones jeroglíficas en
piedra y estuco que ornamentan los principales edificios expresan que aunque en
el mundo maya siempre existió la guerra, los actos bélicos entre esas ciudades
se incrementaron notablemente en el Clásico tardío (600 a 900 d.C.); por otra
parte, hoy sabemos que la guerra no fue común a todas las ciudades; así como
hay diferentes estilos artísticos entre las distintas ciudades-estado y las
regiones, algunos sitios como Yaxchilán, Bonampak. El jefe militar se
denominaba nacen, y su cargo era limitado a tres años y por elección. Los
guerreros, que se pintaban el cuerpo de negro y se arreglaban el cabello para
lograr una apariencia espantable, se denominaban horcates o
"valientes"; llevaban corazas acolchadas de algodón, lanzas con punta
de pedernal, es rodos y mazas; también empleaban como armas nidos de avispas
que lanzaban como catapultas sobre los enemigos.
Una batalla podía empezar con una incursión
sorpresiva al campo enemigo para hacer cautivos, pero las guerras más
importantes se iniciaban con una gran marcha, portando banderas y dando fuertes
alaridos, al toque de instrumentos musicales. Llevaban, asimismo, las imágenes
de sus dioses y otras protecciones sobrenaturales. Antes de ir a la guerra
hacían diversos ritos propiciatorios y de protección, y durante la batalla
ejercitaban actos de la magia chama nica , como transformarse en águilas y
jaguares. Así lo hicieron el rey Tacón Umán y sus nobles compañeros cuando
fueron atacados por las huestes de Pedro de Alvarado, conquistador del gran
imperio quiché en 1524.
Los cautivos eran convertidos en esclavos, pero
si eran nobles se destinaban al sacrificio; existía también la costumbre que
aparece en muchos pueblos del mundo antiguo de cortar la cabeza al vencido y
conservarla como trofeo, lo cual se muestra en el cinturón con cabecitas-trofeo
que portan las imágenes de los gobernantes del periodo Clásico.